Los directivos de Recursos
Humanos son una figura clave para la organización en situaciones de crisis y
muestran una agilidad para el cambio mayor a la de otros directivos. Así lo ha
concluido un estudio realizado por la empresa de Recursos Humanos Korn/Ferry,
en el que se ha analizado el perfil de 752 profesionales procedentes de 61
países.
Estas características propician
una adaptación rápida a entornos inciertos. Según la investigación, los
profesionales de los Recursos Humanos con elevada agilidad para el cambio se
anticipan mejor a las necesidades futuras de la empresa, responden con mayor
flexibilidad a las actuales y asumen más responsabilidades en la transformación
de la empresa. Por tanto, se trata de trabajadores de gran valor para las
compañías.
Otra cualidad destacada de estos
directivos es la “PeopleAgility”, porque les permite interactuar con personas
muy diferentes, gestionar la diversidad y mantener relaciones efectivas.
Pero, sin duda, la habilidad más
valorada en posiciones de liderazgo es la agilidad para aprender. La
“LearningAgility” se define como la capacidad para aprender de la experiencia y
aplicar este aprendizaje con rapidez en situaciones críticas. Esta agilidad se
ha convertido en un factor clave para determinar el potencial el valor de sus
empleados.
La “LearningAgility” se compone
de agilidad mental, agilidad interpersonal, agilidad para el cambio, agilidad
con los resultados y conciencia de uno mismo. Por su parte, la agilidad para el
cambio se convierte en un factor imprescindible a medida que se ocupan puestos
de mayor responsabilidad.